El trigo sarraceno es uno de los mejores cereales para el invierno.. Nos calentará en profundidad y ayudará a secar el exceso de humedad acumulado, además de reducir inflamaciones y edemas.
En los países del este, es uno de los cereales más utilizados, siendo habitual su consumo en las cremas o porridge para el desayuno.
Una de las principales ventajas que nos ofrece este pseudocereal es que no contiene gluten. Siendo una de las opciones más utilizadas por los celiacos.
Además de consumirlo como grano, se puede utilizar su harina para la elaboración de panes, tortitas, pancakes o crepes. Como no es un grano muy duro, incluso puedes hacer la harina tú misma, utilizando un molinillo de café.
¿Quieres conocer todos sus beneficios? Sigue Leyendo….
PROPIEDADES Y USOS DEL TRIGO SARRACENO
Salud intestinal
El sarraceno es muy interesante para limpiar y fortalecer los intestinos, especialmente si hay condiciones de inflamación, debilidad y exceso de humedad. Este grano contiene almidones resistentes que atraviesan el estómago y llegan hasta el intestino actuando como prebióticos que alimentan nuestra flora intestinal, reduciendo así, el riesgo de padecer problemas intestinales. Además, al no contener gluten, está especialmente indicado para celiacos.
Salud cardiovascular
El sarraceno es también conocido por sus propiedades para bajar la presión arterial. Este grano contiene un flavonoide, la rutina, que además, ayuda a fortalecer los capilares y vasos sanguíneos, previene la formación de coágulos y disminuye la inflamación, resultando igualmente eficaz para mejorar la circulación de manos y pies.
Su contenido en cobre es también bastante alto. El cobre es un nutriente esencial para la salud cardiovascular, pues ayuda a mejorar el tono y la elasticidad del músculo cardiaco, sin embargo, la presencia de este oligoelemento en nuestra alimentación suele ser bastante baja, por lo que un consumo frecuente de este grano contribuirá a mejorar los niveles de cobre en nuestro organismo
Regulador de la glucosa
A nivel nutricional, el sarraceno es un grano con unas propiedades superiores a muchos otros cereales. Con un alto contenido en fibra, sus hidratos de carbono son de asimilación lenta, y su índice glucémico medio-bajo, por lo que no provoca picos de glucosa en sangre y es especialmente recomendado para diabéticos.
Excelente fuente de proteína
A nivel protéico, su proteína se considera de alto valor biológico pues contiene todos los aminoácidos esenciales en abundante cantidad, con una puntuación de 99 sobre 100 en su proporción de aminoácidos.
Rico en minerales
Y si nos fijamos en su contenido mineral, además de en cobre, es rico en manganeso y magnesio, este último, es indispensable para la fijación del calcio y la regeneración de los huesos, así como para la salud muscular, ayudando a relajar nuestra musculatura y estabilizando nuestro sistema nervioso.
Su contenido en ácido fítico es además, bastante más bajo que el del resto de cereales, por lo que la absorción de los minerales presentes en este grano es mucho mayor.
Energía que calienta en profundidad
A nivel energético, el sarraceno es un grano con una cualidad muy yang, por lo que calienta y seca nuestro organismo, reforzando y generando calor interno, siendo especialmente recomendable en los meses de invierno. Es por esta razón, por la que su consumo está muy extendido en países del este como Rusia, Polonia y República Checa, donde su consumo es habitual y se puede encontrar en cualquier supermercado.
En macrobiótica es muy utilizado en los meses de invierno, pues tonifica la energía de riñón, ayudando a calentar y secar el cuerpo.
Remedio casero
A nivel externo, se usa en forma de emplasto para tratar inflamaciones y erupciones. Una vez el grano se ha triturado, mezclamos la harina obtenida con un poco de agua o vinagre hasta formar una textura espesa, no demasiado líquida, que se pueda aplicar sobre la zona a tratar.
Cómo consumirlo
El trigo sarraceno se puede consumir en forma de grano, en harina o en espaguetis, llamados soba, muy conocidos y utilizados en la cocina japonesa. Su sabor es ligeramente dulce y su textura muy versátil se presta a múltiples preparaciones.
Cocción: Aunque es un cereal que no necesita mucha cocción, es interesante dejarlo a remojo por la noche para poder asimilar mejor sus nutrientes.
La cocción del trigo sarraceno requiere alrededor de 20 minutos. Se prepara utilizando el doble de agua y una pizca de sal marina. Una vez que el agua llegue a hervor, se tapa la olla, se baja el fuego y se deja cocinando hasta que esté tierno.
Si queremos que el grano quede más suelto, se puede tostar, sin aceite, antes de añadir el agua para la cocción.
El sarraceno queda ideal añadido a la cocción de las sopas de verduras. El resultado es un plato nutritivo que nos nutrirá y calentará en profundidad. ¡Encontrarás una receta para preparar una deliciosa sopa al final del artículo!
Si lo cocinamos sólo, podemos acompañarlo con un buen salteado de verduras.
Queda estupendo también en hamburguesas, y es especialmente práctico para la elaboración de crepes y pancakes.
Si queremos preparar crepes o tortitas podemos utilizar la harina, o bien triturar nosotros mismos el grano con un molinillo de café.
Otra opción, es dejar el grano a remojo toda la noche y luego triturarlo con la batidora. De este modo, asimilaremos más nutrientes, digeriremos mejor el grano y las crepes quedarán realmente esponjosas.
¡Qué lo disfrutes!
Débo familiarizarmé más con el trigo sarraceno,le sacó poco partido.
A lo largo de los meses de invierno iré publicando recetas para que las puedas poner en práctica, verás que se pueden hacer muchas cosas con él. 🙂