Los principales ingredientes de esta ensalada están en temporada.
Cuando preparé esta receta estaba dando un intensivo de cocina cerquita de Salzburgo y un amigo de la casa, nos trajo un tipo de setas cuyo nombre no puedo recordar y que a pesar de ser silvestres se parecían mucho a los champiñones portobello.
Si tienes suerte y puedes conseguir unos hongos, la ensalada quedará especialmente deliciosa. Si no, puedes utilizar cualquier otro tipo de seta.
En cualquier caso, la combinación con los higos dulces, el crujiente de las hojas verdes y la cremosidad del aguacate, convierte esta ensalada en una explosión de texturas y sabores.
Deseo que la disfrutes…
Ingredientes:
Hojas de lechuga o rúcula, canónigos o mostaza
6 Higos frescos
1 Aguacate
2 puñados de setas
Ingredientes para el aliño:
1 c.s. rasa de mostaza
1 c.s. de vinagre de arroz
2 c.s. de aceite de oliva
1 diente de ajo rallado fino
Sal y pimienta negra al gusto
Puedes añadir 1 cucharada de agua para hacerlo más ligero
Elaboración:
Filetea las setas y saltéalas en una sartén con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal, a fuego fuerte para que se doren y queden crujientes. Reserva.
Dispón las hojas previamente lavadas en una fuente para servir.
Filetea el aguacate y los higos y coloca encima de las hojas.
Cuando las setas estén templadas, disponlas sobre la ensalada.
Mezcla los ingredientes para el aliño, a excepción del agua, en un tarro de cristal. Coloca la tapa y mezcla bien.
Añade si fuera necesario un poquito de agua.
Sirve sobre la ensalada.
Prepárala con amor…. y ¡Qué la disfrutes!
