¿Quieres unas hamburguesas veganas y sin gluten? ¡Las tienes!
El trigo sarraceno es una semilla que se utiliza a modo de cereal y que ofrece, entre otras muchas, la ventaja de no tener gluten, por lo que es apto para intolerantes al trigo y celiacos.
Si quieres conocer todas sus propiedades pincha en este enlace, y si ya las conoces, comienza a experimentar con las hamburguesas.
Para prepararlas, necesitas cocinar primero el trigo sarraceno. Su cocción es bastante rápida, en unos 30 minutos lo tienes listo, cuécelo con el doble de agua y una pizca e sal a fuego bajo y con tapa.
Mientras, puedes comenzar a pochar las verduritas que quieras añadir a tu hamburguesa.
Podrías incluir solamente verdurita fresca, pero si incluyes algo salteado quedará más sabrosa.
Puedes prepararla con 1 cebollita bien picadita, o unos champiñones portobello. Con setas shiitake quedan deliciosas.
Una vez tengas el sarraceno cocido y la verdura que hayas elegido pochada, mézclalo todo en un bol grande.
Ahora es el momento de añadir algo de verdura cruda que polarice y equilibre la receta. Mis sugerencias: un buen puñado de cilantro muy picadito.
Puedes probar, si lo prefieres, con 1 zanahoria rallada finita o perejil.
Y si quieres aportar más aroma, una pizca de comino o nuez moscada van muy bien a esta receta.
Cuando esté todo mezclado y frío, amasa bien con las manos húmedas para unir la masa y que se integren bien todos los ingredientes, esto es muy importante para que la hamburguesa no se abra luego.
Comienza a formar tus hamburguesas con las manos húmedas y ve pasándolas por harina de garbanzo. Sacúdelas bien para que no queden cargadas de harina.
Una vez formadas, puedes elegir entre el horneado o pasarlas por la sartén con un poquito de aceite. En la foto hemos elegido el horneado y quedaron buenísimas.
Acompáñalas con una buena ensalada de hoja verde o un puré de coliflor y mijo que le va divino.
Cocínalas con amor… y ¡Qué las disfrutes!