¿Tofu en invierno? Si.
El tofu tiene una cualidad enfriadora que lo hace ideal para los meses de primavera y verano. Sin embargo, en invierno, podemos seguir disfrutando de sus excelentes propiedades, cocinándolo de forma adecuada y combinándolo con ingredientes que calientan.
El jengibre en una de las raíz de naturaleza caliente que junto con el shoyu ayuda a equilibrar el plato.
Me gusta incluir cúrcuma y pimiento negra por su sabor y propiedades, pero si quieres que el plato caliente más, prescinde de ella pues es de naturaleza más fría.
El estofado es un tipo de cocción que calienta en profundidad, así que recuerda que cuanto más tiempo lo dejes al fuego, más poder calorífico tendrá.
Adapta siempre las recetas a tus necesidades, y no te olvides de observar cómo te sienta.
Práctica la escucha de tu cuerpo y de todo lo que llevas a él.
¡Qué disfrutes de la receta!
Ingredientes:
1 bloque de tofu
1 cebolleta grande con su parte verde
3 tiras de apio
1 tronco de coliflor (me gusta aprovecharlo todo)
2 cm de raíz de cúrcuma fresca
1 cm de raíz de jengibre fresca
Pimienta negra
2 c.s. de tomato o tomate frito ecológico sin azúcar
1 c.s. de shoyu
Elaboración:
Corta la cebolleta, el apio y la coliflor en daditos finos. Reserva el verde de la cebolleta.
En una sartén amplia, comienza a pochar el apio y la cebolla con una pizca de sal y aceite de oliva.
Corta la cúrcuma y el jengibre en rodajas.
Pasados unos minutos incorpora la coliflor, la cúrcuma, el jengibre, otra pizca de sal y un par de golpes de pimienta negra recién molida.
Sigue salteando a fuego vivo.
Corta el tofu en cuadraditos y añádelo al salteado.
Mezcla bien y sigue salteando un par de minutos más.
Añade el tomato y el shoyu y 1/2 vaso de agua. Mezcla bien. Lleva los líquidos a hervor. Por la tapa y cocina a fuego bajo durante 10 a 15 minutos.
Remueve ocasionalmente, para que el tofu se impregne bien de los sabores.
Apaga y sirve con el verde de la cebolleta picadito por encima.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!