Cuando oyes hablar de masticar bien la comida, probablemente resuenen mensajes de tu infancia en los que tu madre te decía que masticaras bien la comida y comieras despacio. Bueno, siempre que no estuvieras retrasada para ir a la escuela!
Seguro también, que habrás oído decir muchas veces a tu consultor macrobiótico, nutricionista o profesor de cocina que hay que masticar bien.
Quizá te hayan recomendado alguna vez masticar 30, 50 o hasta 100 veces cada bocado.
Y seguro que conoces la frase de Gandhi «Bebe tu alimento y come tu bebida«, es decir: mastica!. Mastica tu comida hasta que sea casi líquida y la puedas beber y ensaliva tu bebida como si de comida se tratara.
Y es que una buena masticación es una de las claves para una buena salud.
El proceso digestivo comienza con la masticación. Y quizá sea ésta la pieza más importante para una digestión saludable.
Gracias a ella:
- Se produce saliva, una sustancia alcalina, indispensable para un buen proceso digestivo. Cuanto más masticamos, más saliva producimos y cuánta más saliva tengamos mejor será la digestión y la absorción del alimento.
- Si no hay suficiente saliva, es más fácil que se produzcan caries e infecciones bucales. Así que ensalivar bien, protege la salud de tus dientes.
- La masticación favorece la acción del sistema nervioso parasimpático que rige la digestión y nos relaja. El sistema nervioso parasimpático se encarga de dar órdenes para que se comiencen a segregar los jugos gástricos que necesitamos para un correcto proceso digestivo. Y además nos ayuda a relajarnos. Seguro que te has dado cuenta de que comer relaja, pues bien, este es el motivo.
- Mediante el movimiento de la boca, estimulamos los meridianos de los órganos que intervienen en el proceso digestivo. Al masticar y movilizar la mandíbula superior, estamos estimulando el meridiano del estómago. Y al movilizar la parte inferior de nuestra boca, hacemos lo mismo con el meridiano de los intestinos, preparándolos así para el proceso digestivo.
- Al ensalivar ajustamos el contenido de agua de los alimentos. El consumo de panes tostados, tortas de arroz o maíz, así como de frutas secas requiere una masticación más intensa para hidratarlos. Si masticamos adecuadamente, generaremos saliva suficiente para hidratar los alimentos secos que consumimos. Si no lo hacemos, nos sentiremos incómodos y con la necesidad de beber después de tomar este tipo de alimentos.
- Además, masticar bien te ayudará a equilibrar tu peso. Estudios demuestran que masticando 40 veces tu comida, reduces la cantidad que comes en un 12%. Esto es debido a que la masticación tiene un efecto a nivel hormonal, por un lado se reduce la cantidad de hormona Ghrelin que producimos, esta hormona es la encarga de estimular el apetito. Al reducir su producción, reduciremos el estímulo de comer. Por otro lado aumentará la cantidad de la hormona CCK, encargada de reducir las ganas de comer.
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gracias, mientras mas se mastica mas salud se tendrá y curaras las que se tenga
Así es Carol, la masticación es fundamental! Un abrazo!