Si tienes una celebración especial y quieres preparar algo que guste a todos y además sea muy, muy apetecible, el quiche de tofu es el plato ideal.
Lo puedes preparar con hojaldre para una presentación más profesional, pero también puedes prescindir de él y hornear la mezcla de ingredientes directamente.
Es un plato muy práctico para tenerlo preparado de antemano, y viene genial para tomarlo en la playa o cuando estás de picnic o de viaje, pues está igual de sabroso tomándolo frío.
Ingredientes:
1 hoja de hojaldre
1,5 bloques de tofu ahumado
(También puedes combinar tofu ahumado con tofu normal)
350 gr. de champiñones Portobello
El mismo volumen de puerros
2 dientes de ajo
Varias ramitas de tomillo
1 hoja de laurel
1 c.s. de shiro miso
Pimienta negra al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Shoyu
3 c.s. de almendra molida
Elaboración:
Pica los champiñones, el puerro y el ajo.
Saltea los champiñones y cocínalos hasta que suelten el agua. Reserva.
Saltea el puerro con el ajo, el laurel y el tomillo hasta que el puerro esté verde brillante, 2 o 3 minutos.
Añade los champiñones y 1 c.s. de shoyu. Mezcla bien y reserva.
Con el minipimer, tritura el tofu con 2 c.s. de aceite de oliva, el miso y un poco de agua para que la textura te quede tipo paté o hummus. No debe quedar muy ligera.
Mezcla el tofu con las verduras.
Forra un molde redondo con papel de hornear y coloca encima una lámina de hojaldre que hará de base para el quiche. El hojaldre debe subir por los lados para que acoja bien el relleno.
A continuación, añade el relleno, recorta el hojaldre a la medida y hornea a 180 grados durante 30 a 40 minutos o hasta que el quiche cuaje.
Mientras la tarta se hornea, mezcla en un biberón 1 c.s. de shoyu con 1 c.s. de aceite. Puedes utilizar más cantidad y guardarlo como aliño para otros platos. Si el biberón está muy vacío, cuando quieras utilizarlo no saldrá bien.
Los últimos 5 minutos, una vez el quiche esté ya cuajado, espolvorea con la almendra molida por encima y añade un poco del aliño del biberón dibujando una espiral.
Sácalo del horno y deja que se enfríe un poco antes de desmoldar.
Cocínalo con amor… y ¡qué te aproveche!