Compota de membrillo y pera, prebiótico para tu flora intestinal

El membrillo es una fruta rica en pectina. Este tipo de fibra soluble, al contacto con el agua, se vuelve gelatinosa con muchos beneficios para la salud de tus intestinos. Además de favorecer un buen transito intestinal, la pectina es uno de los prebióticos más efectivos, que ayudan al crecimiento de bacterias beneficiosas en tu intestino.

Cuando cocinamos el membrillo, al igual que sucede con la pera, también rica en pectinas, conseguimos aumentar la cantidad de pectinas, convirtiéndolas así en dos frutas muy interesantes si necesitas mejorar tu microbiota.

Habitualmente el membrillo se consume en forma de bloque que obtenemos después de una cocción con mucha azúcar, que ayuda a que la fruta se solidifique. Sin embargo, esta preparación deja de ser recomendable por el alto contenido del endulzante.

Cocinado al horno (ver receta) o en compota, el membrillo resulta mucho más saludable e igualmente dulce y delicioso.

En esta receta, combino membrillo, pera y cardamomo, pero si lo prefieres, puedes incorporar canela, anís estrellado o tu especia favorita, seguro que queda igual de bueno.

Ingredientes:

2 membrillos

2 peras

4 cardamomos

Una pizca de sal

1 vaso de agua

2 a 3 c.s. de concentrado de manzana

Elaboración:

Cortar el cardamomo y las peras en trozos pequeños.

Disponer en una cazuela con una pizca de sal.

Añadir el agua y concentrado de manzana líquido.

Llevar a ebullición con tapa. Bajar luego la llama y dejar que se cocine a fuego mínimo hasta que el membrillo esté tierno.

Apagar y ajustar el dulzor con un poco más concentrado si fuera necesario.

Cocínala con amor… y ¡Qué la disfrutes!