VERDE que te quiero VERDE.
¿Sabías que las hojas verdes, en su mayoría, son especialmente nutritivas?. Son ricas en calcio, esencial para tus huesos, además, son fuente de magnesio, necesario para una buena absorción del calcio, e igualmente son fuente de vitamina K, imprescindible para la fijación del calcio en los huesos.
Si no están presentes a diario en tus platos, quizás es hora de comenzar a utilizarlas. Su cocción debe ser ligera para que conserven mejor sus propiedades. Una de las mejores formas de cocinarlas es el escaldado.
Sigue los siguientes pasos y disfruta de una textura crujiente y de todo su sabor:
1. Pon agua a hervir en una olla. Llena aproximadamente la mitad del recipiente.
2. Cuando el agua rompa a hervor incorpora algunas de las hojas verdes que vayas a utilizar cortadas en trozos grandes. Si son coles de Bruselas, por ejemplo, córtalas por la mitad.
3. No escaldes todas las hojas a la vez, es mejor hacerlo de poco a poco. No queremos que el agua pierda su punto de hervor, pues si no, las hojas acabarán cociéndose.
4. Mantén en el agua hirviendo de 1 a 4 minutos, según el tamaño y la densidad de la verdura. Las hojas de kale, por ejemplo, estarán listas en segundos, mientras que las de col necesitarán alrededor de 1 minuto y el brócoli de 2 a 3.
5. Si no quieres pasarte, observa el color. Cuando la verdura se torne verde brillante, estará lista. Si se vuelve verde caqui, ya te has pasado con el tiempo..6. Saca con una espumadera y deja sobre un colador. Repite el proceso con el resto de la verdura.
7. Incorpora tu aliño preferido y disfruta del placer de comer rico y sano.
8. Si lo prefieres, o si no vas a consumir todas las verduras en el momento, puedes guardarlas en un tuper y saltearlas a fuego fuerte durante 1 minuto en el momento de servir.
9. Guarda el caldo de la cocción para preparar una sopita de miso y estarás aprovechando las vitaminas que hayan pasado al agua.
Aprende a cuidarte…
Aprende a cocinar… 
