Cómo sabrás el trigo sarraceno, a pesar de su nombre, no es un tipo de trigo ni pertenece al grupo de las gramíneas.
Comúnmente llamado alforfón, pertenece al grupo de plantas poligonáceas y se ha hecho muy popular en los últimos años por no contener gluten, cómo el trigo.
El pan de trigo sarraceno se puede elaborar a partir del grano, dejándolo a remojo unas horas y en proceso de fermentación 1 día (encontrarás aquí la receta), o si lo prefieres y no tienes tiempo, puedes prepararlo también a partir de harina y utilizar levadura sin gluten.
Incorporo el psyllium para aportar esponjosidad y consistencia, y pipas de girasol cómo en la receta del pan fermentado para encontrar «tropiezos» en la rebanada.
Podrías utilizar otras semillas, como la de calabaza, sésamo o amapola.
¡Qué disfrutes de la receta!
Ingredientes:
500 gr de harina ecológica de trigo sarraceno
Levadura sin gluten (utilizo la marca biovegan (1 sobre) o bioreal (2 sobres) para repostería)
20 gr. de psyllium
120 gr de semillas girasol
2 c.s. de shoyu o tamari
4 c.s. de aceite de oliva (si lo tienes aromatizado con ramitas de romero te quedará delicioso)
750 ml de agua
1 c.p. de sal
Elaboración:
Tuesta las semillas de girasol en una sartén, sin aceite, removiendo constantemente. Cuando veas que comienzan a cambiar de color, añade el shoyu o tamari y sigue removiendo hasta que se seque. Apaga y reserva.
Mezcla en un bol, la harina, el psyllium, la levadura y la sal.
Tritura las pipas de girasol en un molinillo, dejando algunas enteras.
Incorpora las pipas molidas a la harina.
Añade el aceite y el agua removiendo bien para que se integren los ingredientes secos y húmedos y no se formen grumos.
Unta un molde rectangular con aceite de oliva.
Precalienta el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
Al precalentar el horno, introduce la bandeja inferior una fuente apta para horno a la que luego echaremos 1 vaso de agua. Esto creará vapor y ayudará a que suba el pan sin que reseque la corteza.
Cuando el horno esté caliente. Introduce el molde en la bandeja del centro y vierte con mucho cuidado 1 vaso grande de agua en la bandeja inferior.
Cocina a 200 grados durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo, el pan habrá subido.
Abre el horno, retira la bandeja inferior con cuidado y sigue cocinado a 180 grados durante otros 20 minutos o hasta que veas que al pinchar el pan con un cuchillo, este sale seco.
Apaga y saca fuera para que se enfríe.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!