Estamos en la estación de verano tardío, tonificando la energía del elemento tierra y el dulce, es el sabor de este periodo.
Todavía hace calor y sigue apeteciendo ensaladas, quizás ya, no tan refrescantes… La ensalada templada de garbanzos y calabaza, es una propuesta genial para esta época del año.
Combina el sabor dulce de la calabaza y el garbanzo, con el ligeramente picante de los canónigos o rúculas.
El aliño nuevamente picante y dulzón, potencia el sabor de los ingredientes principales.
Haz la prueba… y me cuentas…
Ingredientes:
Garbanzos cocidos previamente con alga kombu, unos 800 gramos de peso ya cocinados.
2 rodajas de calabaza por persona, cocinada al horno previamente, ver receta aquí.
Un puñado de pasas o arándanos secos
Canónigos, rúcula, mizuna o cualquier otra hoja verde de temporada
Semillas de calabaza previamente tostadas en una sartén sin aceite
Aliño:
1 c.s. de aceite de oliva
1/2 c.p. de mostaza
1 c.s. de vinagre de arroz
2 c.s. de concentrado de manzana
1 c.s. de miso blanco
Elaboración:
Mezclar los ingredientes para el aliño en un bote de cristal y mover para mezclar bien. Reservar.
Saltear los garbanzos cocidos en un wok con una pizca de aceite y un poquito de sal de hierbas. Colocar en una ensaladera.
Cortar las rodajas de calabaza en daditos, cuando estén ya templadas. Incorporarlas a la ensaladera.
Lavar bien las hojas verdes y colocarlas con los ingredientes principales.
Añadir los arándanos y las pipas de calabaza.
Agregar el aliño y mezclar con cuidado.
Servir inmediatamente.
Cocínalo con amor… y ¡Qué la disfrutes!
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Foto de Alesia Kozik: https://www.pexels.com/
