Hoy te traigo una receta que surgió experimentando en el último seminario de cocina.
Teníamos en el recetario la preparación del pan Oshawa, en su versión dulce y salada. Este pan se prepara sin levadura y se hornea en una fuente o bandeja de horno para que quede una masa más bien fina.
Una de las participantes intenta evitar el gluten, así que en lugar de harina de espelta, hicimos la prueba con harina de arroz. Quedó bastante bien, pero vimos que tardaba mucho en cocerse.
Volví a hacer la prueba por la tarde para ajustar las medidas y extender aún más la masa, para que al ser más fina se cocinara antes y el resultado fue realmente delicioso: Unas crackers saladitas, que hacen las veces de pan y que resultan muy prácticas para acompañar patés y untables.
Te dejo la receta…
Deseo que te guste…
Ingredientes:
1 taza de harina de arroz
1 taza de copos de avena sin gluten
2 tazas de agua
1/2 cebolla grande cortada en daditos
6 trozos de tomate deshidratado en aceite (opcional)
1/2 taza de pipas de girasol tostadas con shoyu
Orégano al gusto (yo puse mucho)
Sal y pimienta negra
Aceite de oliva
Gomasio
Elaboración:
Mezclar bien la harina, los copos y el agua en un recipiente y dejar que repose unos 15 minutos para que se hidraten los copos.
Pochar la cebolla en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal.
Picar finitos los tomates deshidratados.
Si no tienes las semillas tostadas, puedes chequear cómo hacerlo en este enlace.
Cuando la cebolla esté pochadita incorporarla al recipiente de la masa. Añadir también el resto de ingredientes, salpimentando al gusto.
Colocar un papel de hornear en una fuente de horno y pincelar con un poco de aceite.
Extender por encima gomasio.
Verter la masa sobre el gomasio y extender suavemente con la ayuda de una espátula húmeda para que quede todo lo fina que quieras. Verás en la foto que yo la deje bien finita para que el resultado fuera más crujiente.
Meter al horno precalentado a 180 grados. Hornear durante unos 15 minutos o hasta que se vea que comienza a dorarse.
Sacar, dejar enfriar ligeramente y cortar al tamaño deseado.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!