En primavera toca abrirse, depurar, eliminar los excesos y preparar nuestro organismo para la actividad y el bullir de esta estación.
Si sientes que necesitas una ayuda y habitualmente sufres de astenia o alergia primaveral, echa un vistazo a los que estas verduras pueden hacer por ti y ¡Disfruta de la primavera!
Verduras depurativas:
Después del frío invierno en el que tendemos a acumular grasa con facilidad, ahora necesitamos abrir nuestro organismo para eliminar los excesos y fluir con la energía de frescor y apertura de esta estación.
Las alcachofas son una de las mejores verduras depurativas, favorecen la eliminación de líquido, estimulan el hígado y ¡están en su mejor momento! Prueba alguna de nuestras recetas, ¡seguro que te encantan!
Apúntate también al apio, los espárragos trigueros, los puerros, la achicoria, el diente de león… y si puedes, incluye también las ortigas en tus ensaladas o sopas, te ayudará a eliminar toxinas y a alcalinizar.
Nabos, rabanitos, daikon:
Estas verduras pertenecen a la familia de las crucíferas y además de sus ya conocidas propiedades, son de gran valor en primavera por favorecer la descarga de líquidos y reducir inflamaciones y edemas.
Contribuyen también a la eliminación de grasa, especialmente si se toman crudos. Su alto contenido en fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal, favoreciendo así la eliminación.
Para su consumo, puedes incluirlos en cremas o sopas depurativas. Añadirlos a tus salteados de verduras. Asarlos al horno o simplemente rallarlos y dejarlos macerar durante unos minutos con una pizca de sal, shoyu o unas gotitas de limón.
¿Sabías que las hojas de los nabos también se consumen y que son una de las verduras más ricas en calcio? ¡Inclúyelas en tus ensaladas!
Shitake:
Con el comienzo de la primavera, es habitual la sensación de cansancio, somnolencia e irritabilidad provocados por una alteración en los ritmos biológicos, que producen un trastorno adaptativo comúnmente conocido como astenia primaveral.
Afortunadamente, la naturaleza nos provee de plantas que nos ayudan a estimular nuestro poder de resistencia y ayudan a nuestro organismo a adaptarse mejor a los cambios y tensiones de cualquier tipo: climático, emocional o físico y aumentando nuestra resistencia general, son las llamadas plantas adaptógenas.
La mayoría de estas plantas se toman en forma de suplementos o infusiones. La seta shitake, sin embargo, la puedes poner directamente en tu plato.
Además de ayudarte a mejorar tu vitalidad y reducir el cansancio, la shitake tiene un efecto tónico para el hígado, ayuda a relajar el sistema nervioso y favorece la eliminación de grasa y colesterol.
Esta seta tiene un efecto muy aromático en los platos y se utiliza a menudo en la preparación de risottos o en salteados de verduras que acompañen a platos de cereal.
Puedes encontrarla también seca, en cuyo caso, tendrás que hidratarla antes y podrás incorporarla a tus caldos y sopas, aprovechando también el agua de remojo para aportar más sabor.
Germinados:
Los germinados se obtienen a partir de la germinación de ciertas semillas.
Estos delicados alimentos son el mejor ejemplo de esa energía de apertura y crecimiento que lo impregna todo en primavera.
Los germinados son alimentos vivos con un gran poder detoxificante que nos ayudarán a depurar y rejuvenecer nuestro organismo, favoreciendo el proceso de apertura necesario para facilitar la descarga de excesos.
El proceso de germinación aumenta increíblemente los nutrientes del grano, la gran cantidad de enzimas que contienen, hasta 100 veces más que sin germinar, ayudan a la digestión de proteínas, hidratos y grasas.
Además de su riqueza en vitaminas y minerales, es también importe su aporte de clorofila, de gran poder antioxidante.
Los germinados se pueden hacer fácilmente en casa. Las semillas más rápidas para germinar son las más pequeñas, encontrarás una gran variedad en el mercado. Algunas de las más sabrosas: rúcula, alfalfa, puerro, ajo, albahaca…