¿Has probado el boniato?
Seguro que ya has oído hablar de él y de sus muchas propiedades. ¿Sabías que sus almidones se vuelven resistentes si una vez cocinado lo guardas en el frigorífico a 4 grados?
Los almidones resultantes son muy interesantes para tus intestinos, pues actúan como prebióticos, alimentando tu microbiota.
Hoy te lo presento asado al horno, en una preparación que potencia su dulzor y con un ligero toque ácido para equilibrar el plato.
¡Anímate a probarlo, te va gustar!
Ingredientes:
2 boniatos
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
1/2 limón
6 – 8 ramitas de romero
Aceite de oliva virgen extra
Shoyu o tamari
Sal
Elaboración:
Pre calentar el horno a 200 grados.
Pelar y cortar los boniatos en trozos irregulares pero del mismo tamaño.
Cortar la cebolla en cuartos del tamaño parecido a los boniatos.
Aplastar los ajos y dejarlos con la piel.
Cortar el limón a gajos.
Cortar la ramitas de romero en trozos de 4 a 5 cm.s
Disponer todos los ingredientes en una fuente o bandeja de horno. Añadir una pizca de sal y unas gotas de shoyu. Mezclar.
Añadir ahora un chorrito de aceite de olivo y volver a mezclar bien para que los boniatos se impregnen bien.
Hornear durante unos 20 minutos o hasta que el boniato esté blandito.
Apagar. Sacar y dejar que repose unos minutos antes de servir.
Cocínalos con amor… y ¡Qué te aproveche!
