Cuando me pongo a cocinar, muchas veces, no tengo claro lo que voy a utilizar. Puedo tener claro el ingrediente principal, pero voy creando en función de las verduras que tenga en el frigorífico.
Hoy no tenía, cebollas, ni zanahorias, que son dos de los ingredientes más habituales en las recetas macrobióticas.
Lo que he encontrado ha sido unas shiitakes frescas y la parte más verde de 2 puerros.
He combinado estas verduras con unos ajos y unos garbanzos cocinados y el estofado ha quedado delicioso.
No he añadido ningún tipo de condimento, pues las shiitakes aportan ya mucho sabor y quería que estuviera presente.
Al servir, he añadido un salteado de col con gomasio por encima para completar el plato.
¡Espero que lo disfrutes!
Ingredientes:
500 gramos de garbanzos ya cocinados
250 gramos de setas shiitake frescas
2 puerros (yo he utilizado la parte verde)
2 ajos
Sal y aceite de oliva
Elaboración:
Si vas a cocinar los garbanzos, acuérdate de ponerlos a remojo en agua caliente la noche anterior.
Para cocinarlos, pon agua limpia, añade 1 trocito de alga kombu y cocina en olla exprés el tiempo que necesites habitualmente. En mi caso suele ser 15 minutos.
Mientras los garbanzos se cocinan, corta las shiitake en láminas finas.
Corta el puerro a lo largo en 4 tiras y luego pica las tiras para que queden trocitos finos.
Pica los ajos.
En una olla, calienta un poco de aceite y comienza a saltear las shiitakes con una pizca de sal.
Cuando empiecen a verse doraditas, añade los puerros y los ajos y sigue salteando un par de minutos más.
Incorpora los garbanzos ya cocinados y suficiente agua de la cocción para cubrirlos bien.
Cocina todo junto durante 5 a 10 minutos más para que se liguen bien los sabores.
Apaga y deja que repose antes de servir.
Cocínalos con amor… y ¡Qué los disfrutes!
