Sencillo de preparar y con apenas ingredientes, este arroz queda sabrosísimo tal cúal. Si te apetece un sabor intenso, puedes añadir unas gotas de shoyu al salteado de verduras. Disfrútalo caliente o frío a modo de ensalada.
Ingredientes:
Arroz integral cocido
1 pimiento verde
3 zanahorias
1 bote de maíz biológico sin azúcar
3 a 4 dientes de ajos
2 manojos de espárragos trigueros
Sésamo tostado
Elaboración:
Si no tienes el arroz cocinado, cuécelo en 2 partes de agua con 1 pizca de sal. Puedes cocerlo también con más cantidad de agua y luego escurrirlo como si estuvieras cocinando pasta, de ese modo asegurarás que te quede suelto y sin apelmazar.
Pica la zanahoria y el pimiento verde en cuadraditos.
Aplasta el ajo y pícalo finito.
Corta los espárragos trigueros en trozos de 2 cm. Si son tiernos, probablemente sea suficiente el salteado final. En mi caso, sólo ha hecho falta el salteado, pero si quieres, puedes escaldarlos durante un par de minutos antes del salteado.
En un wok o sartén amplia comienza a saltear el pimiento verde con una pizca de sal. Remueve constantemente, pasados un par de minutos añade las zanahorias y otra pizca de sal y sigue salteando durante 5 minutos más.
Cuando las zanahorias comiencen a verse tiernas y ligeramente doraditas incorpora el ajo. Cuando veas que comienza a dorarse, añade el maíz bien escurrido.
Incorpora el arroz cocido, mezcla bien y deja al fuego unos minutos para que se mezclen bien los sabores. Apaga y reserva.
En otra sartén con una pizca de aceite, saltea los espárragos trigueros durante 2 a 3 minutos o hasta que veas que están tiernos.
Para servir, dispón con un molde una ración de arroz, acompaña con los espárragos trigueros y espolvorea con sésamo recién tostado.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!