Propiedades de la Cebada, el cereal ideal para la Primavera

La cebada, conocida popularmente por ser el ingrediente básico para la elaboración de cerveza, tiene muchísimos otros usos con interesantes resultados para tu salud.

La cebada es una gramínea cuyo grano fue uno de los primeros en ser cultivado. Se tienen datos de su consumo habitual ya en el antiguo Egipto y se sabe que era la base de la alimentación de los gladiadores de la antigua Roma. En España, se han encontrado restos de este cereal en yacimientos que datan del siglo IV a. de C. Actualmente es uno de los 5 cereales más cultivados a nivel mundial. Su adaptación a suelos áridos, a distintas alturas y climas, facilitan su cultivo en casi todo el mundo.

A nivel nutricional, la cebada es un excelente cereal. Fuente de hidratos de carbono de asimilación lenta, ayuda a mantener los niveles de glucosa estables. Es rica en minerales como fósforo y potasio y en vitaminas del grupo B, especialmente en ácido fólico, indispensable para el embarazo y la salud cardiovascular.

¿Quieres conocer cómo puede ayudarte a mantener tu salud? ¡Sigue leyendo!

1.- Estreñimiento y salud intestinal:

La cebada es el cereal más rico en fibra. La fibra es fundamental para un buen tránsito intestinal, pues ayuda a aumentar el volumen de las heces, aumentando el movimiento peristáltico y acelerando y facilitando su eliminación.

Además, la cebada favorece y mantiene la microbiota intestinal, indispensable para nuestra salud y sistema inmune.

2.- Colesterol:

Gracias a su alto contenido en fibra soluble, la cebada ayuda a reducir el colesterol. Los betaglucanos que contiene favorecen la eliminación del colesterol LDL, conocido como el colesterol malo.

Además, este grano contiene tocotrienoles, sustancias que bloquean la producción de este colesterol a nivel hepático.

Se recomienda habitualmente para eliminar exceso de grasa en el organismo y disolver acumulaciones.

3.- Salud cardiovascular:

Un nivel adecuado de colesterol puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Junto a esto, el alto contenido de ácido fólico de la cebada ayuda a la mantener la salud cardiovascular.

La homocisteína es un aminoácido que puede dañar las paredes arteriales, además de facilitar la coagulación de la sangre. La causa principal de un exceso de homocisteína es un déficit de ácido fólico.

El consumo de cebada puede resultar muy útil para reducir los niveles de homocisteína y prevenir problemas cardiovasculares.

4.- Glucosa más estable.

Una vez más, el alto contenido en fibra de la cebada juega un papel fundamental. La fibra ayuda a reducir el índice glucémico de los alimentos con los que se consumen, favoreciendo una absorción más lenta del hidrato y manteniendo de este modo unos niveles de glucosa más estables. Esto reduce el riesgo de sufrir hiper e hipoglucemias.

Muchas personas con diabetes, suelen tener niveles de cromo bajo. Este oligoelemento, presente en la cebada, ejerce un papel importante en el metabolismo de la glucosa, mejorando la eficiencia de la insulina. Hay evidencia de que tomar alimentos ricos en cromo, como la cebada, ayuda a mantener un nivel de glucosa adecuado, especialmente en diabéticos tipo 2.

5.- Cuidado de la piel:

La cebada perlada es rica en selenio. Este oligoelemento mejora la elasticidad de los tejidos, incluida la piel, y actúa como un antioxidante evitando el daño celular.

6.- Hígado y vesícula

A nivel energético la cebada nutre las funciones de los órganos asociados con la primavera: hígado y vesícula.

Su consumo se recomienda especialmente en esta estación y en cualquier tipo de patología relacionada con estos órganos.

De naturaleza enfriadora, humedece la sequedad y resulta excelente tomada en forma de té para aliviar el calor de los meses de calor.

¿Quieres aprender cómo utilizar la cebada en tus platos? ¡No te pierdas el próximo post!

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