La tortilla de polenta macrobiótica es un plato ideal para el verano.
El maíz es el cereal más yin, por lo tanto uno de los más expansivos y refrescantes, por eso, nos interesa consumirlo en épocas de calor.
La sémola de maíz, también conocida como polenta, es una de las maneras más prácticas de utilizar este cereal.
Su elaboración es rápida, tan sólo necesita unos minutos de cocción, y la puedes tomar tanto fría como caliente, lo que la convierte en una opción muy práctica para llevarla de picnic o a la playa.
Ingredientes:
1 tacita de polenta
2,5 tacitas de agua
1 cebolla grande
1 zanahoria grande
1/2 pimiento verde
1 diente de ajo (opcional)
1 pizca de sal
Aceite de oliva
Elaboración:
Picar muy finita la verdura.
Colocar un poco de aceite en una sartén y añadir la cebolla, el ajito y el pimiento y una pizca de sal. Comenzar a saltear y añadir luego la zanahoria. Cuando las verduras estén bien sofrititas añadirle la polenta y la parte correspondiente de agua.
Dejar que llegue a hervor y permitir que siga cocinándose unos minutos hasta que se espese, sin dejar de remover para que no se pegue. Mira en el envase de la polenta que utilices los minutos aconsejados para su preparación, puede variar de unas marcas a otras, pero no suele ser un tiempo superior a los 5 minutos.
Igualmente, es interesante que chequees la cantidad sugerida de agua por cada parte de polenta, pues esto puede variar también.
Transcurrido el tiempo, apaga el fuego y vierte la polenta en un molde de cristal o cerámico. Si utilizas un recipiente redondo tomará un aspecto muy parecido a la tortilla de patata.
Alisa suavemente la parte superior con las manos húmedas para que no se te pegue. ¡Cuidado que puede estar todavía muy caliente!
Cuando la polenta se haya enfriado estará lista para desmoldar.
La puedes comer fría, templada o si la quieres tomar caliente, córtala en triángulos grandes y pásalos por la sartén para que se doren ligeramente.
Cocínala con amor y ¡¡Que te aproveche!!