El arroz es uno de los cereales más versátiles en la cocina. Resulta muy práctico tener una buena cantidad preparada con antelación y utilizarla en varias preparaciones a lo largo de varios días.
El arroz una vez cocinado y guardado en la nevera transforma sus almidones que se vuelven resistentes. Esta parte del almidón, llega hasta los intestinos donde es fermentado y actúa como prebiótico, alimentando las bacterias intestinales beneficiosas, estimulando su crecimiento y mejorando así la microbiota intestinal.
Además, durante la fermentación de este tipo de fibra se produce butirato, un ácido graso de cadena corta que nutre la mucosa del colon y tiene un efecto antiinflamatorio ayudando a mejorar enfermedades inflamatorias intestinales como Chron y colitis ulcerosa. El burirato es también protector del cáncer de colon, pues reduce el crecimiento de células tumorales.
Hoy te propongo un risotto elaborado a partir de de arroz cocinado y preparado con puerros, shitake y tofu ahumado para una comida sabrosísima y muy, muy saludable.
Cocínalo con amor… y ¡qué te aproveche!
Receta elaborada para La finestra sul cielo