A veces sin querer salen unas recetas sorprendentes… Buscábamos preparar un bizcocho de zanahoria, pero sólo teníamos boniato. Necesitábamos harina y sólo nos quedaba un poco de harina de arroz, pero teníamos copos de avena… Tampoco teníamos levadura, pero lo que si teníamos eran muchas ganas de preparar una buena merienda y mucho amor por la cocina… Et voilà… Este fue el resultado.
¡Qué lo disfrutes tanto como nosotras!
Ingredientes:
1 calabacín grande rallado
1 boniato grande rallado
1 taza de harina de arroz
1 taza de copos de avena sin gluten molidos
2 c.s. de semillas de lino trituradas
2 c.s. de canela
Cacao al gusto (aquí fuimos muy generosas)
Sirope de agave al gusto
Elaboración:
Pon el horno a calentar a 180 ºC.
Mezcla en un bol los ingredientes secos: harina, copos de avena molidos, lino molido, canela, cacao y una pizca de sal.
Mezcla en otro bol las verduras ralladas con el rallador fino.
Junta los ingredientes secos con las verduras, añade sirope de agave al gusto y bate.
Coloca la mezcla en un molde amplio para que no te quede excesivamente alto y hornea a 180 ºC unos 30 a 40 minutos.
El centro quedará todavía un poquito húmedo, pero pasado ese tiempo verás que la parte externa está ya lista.
Apaga y deja que se enfríe bien antes de cortar.
Cocínalo con amor…. y ¡Qué lo disfrutes!