Crema anti tumoral de tallos de crucíferas

¿Sigues tirando los tallos y las hojas de las crucíferas a la basura? ¡No sabes lo que te estás perdiendo!

La coliflor, brócoli, col, col de Bruselas, col china, colinabo, nabo, rábano, berro, mostaza y rúcula son plantas con unas propiedades excepcionales para nuestra salud.

Las crucíferas son verduras con muchos beneficios en procesos oncológicos, previniendo y ayudando especialmente en tumores hormonales, reduciendo la proliferación tumoral, facilitando la detoxificación hepática y apoyando el sistema inmune.

Son además, especialmente ricas en calcio, magnesio y vitamina K, imprescindibles para unos huesos fuertes, así como en vitaminas del grupo C y E, antioxidantes que contribuyen a disminuir los radicales libres y el estrés oxidativo.

Si observas, las plantas se alimentan del suelo a través de sus tallos, por lo que en ellos encontramos también un gran contenido de minerales.

Por otro lado, las hojas verdes de estas crucíferas, son ricas en clorofila, un potente antioxidante y desintoxicante.

Preparar un puré con estas partes de las plantas resulta económico, delicioso y buenísimo para tu salud.

En esta receta, he añadido además cebolla y ajos, ambos de la familia de las liliáceas, beneficiosas también en procesos oncológicos. Por un lado, evitan la iniciación del cáncer, favorecen la detoxificación hepática, inducen la apoptosis, modulan la inflamación y mejoran el sistema inmune, además de tener propiedades antibacterianas.

Incorporo también unas rodajitas de cúrcuma, no sólo por su sabor, si no también por sus propiedades. Esta raíz es considerada uno de los antitumorales de más amplio espectro, pudiendo inhibir el crecimiento de la mayoría de células tumorales.

La cúrcuma es además, antioxidante, antiinflamatoria, estimula el sistema inmune y tiene efectos neuroprotectores, entre otros muchos beneficios para nuestra salud.

Ve guardando los tallos y las hojas de tus crucíferas y disfruta de la receta…

Ingredientes:

2 cebollas

2 ajos

3 a 4 tallos de crucíferas (brócoli, coliflor…) y sus hojas externas

2 rodajas de calabaza con su piel

6 rodajas de cúrcuma

Pimienta negra

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Corta la cebolla en cuadrados y los ajos en rodajas.

Quita la parte más externa de los tallos si la sientes dura, si está tierna puedes utilizarla también.

Corta los tallos en rodajas y la calabaza en cuadrados.

Comienza salteando la cebolla y los ajos en una olla con una pizca de sal y aceite de oliva suficiente para que no se peguen.

Cocina a fuego alto removiendo constantemente hasta que veas que la cebolla comienza a sudar y a tornarse doradita.

Incorpora el resto de ingredientes y una pizca de sal y pimienta negra y sigue salteando a fuego vivo, tres a cuatro minutos, removiendo constantemente.

Añade el agua justa para cubrir las verduras, si no utilizas demasiada agua, la crema te quedará más sabrosa.

Lleva el agua a hervor a fuego fuerte con la tapa puesta. Cuando rompa a hervir, baja la llama y deja que se cocine hasta que las verduras estén tiernas.

Apaga y deja que repose.

Tritura y sirve espolvoreado con gomasio para un plus de calcio y magnesio.

Suscríbete al Boletín

¿Quieres llevar una vida saludable?
Suscríbete ahora y recibirás todas nuestras recetas y
artículos sobre alimentación y salud.