Las zanahorias son una buena fuente de vitamina A, indispensable para una piel nutrida e hidratada.
Gracias a su cualidad más yang son muy interesantes para tu salud intestinal, mejorando condiciones de inflamación y aportando fibra para un buen tránsito intestinal.
La combinación con las lentejas, hacen de esta sopa un primer plato completísimo, por su aporte en proteína, vitaminas y minerales.
Ingredientes:
2 cebolla
Media tacita de lentejas rojas
8 zanahorias
6 tazas de agua
1 c.p. de miso blanco (shiro miso)
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Corta las cebollas en medias lunas y las zanahorias en rodajas finas.
Calienta un chorrito de aceite de oliva en una olla y saltea las cebollas con una pizca de sal.
Cuando empiece a estar doradita, añade las zanahorias y saltea un par de minutos más.
Incorpora las lentejas, previamente lavadas y añade el agua. Tapa y lleva a hervor.
Baja la llama y cocina hasta que las zanahorias estén tiernas.
Disuelve el miso en un poco del caldo.
Tritura la sopa, añade el miso diluido y apagar el fuego. Deja que repose unos minutos antes de servir.
Decora con un tomatito cherry frito y unas hojitas de rúcula o berros.
Puedes acompañar la crema con unas crackers de sésamo caseras.
¿Quieres aprender a cocinar recetas cómo esta? ¡Suscríbete a nuestro boletín para no perderte ninguna!
O únete a nuestros cursos de cocina… ¡Los vas a disfrutar!