Me encanta la polenta… y me encantan las shitakes… Así que ya puedes imaginar lo que me gusta este plato. Y estoy segura de que a ti te va a encantar por varios motivos:
Es súper rápido, la polenta proviene del maíz parcialmente cocinado y se prepara en menos de 5 minutos. Es un cereal ideal para el verano, que refresca y relaja.
Las shitakes tienen un gusto que enamora, si las haces crujientitas aún más.
El montaje del plato es muy sencillo y vistoso… y ya sabes… comenzamos a comer por los ojos…
¡Haz la prueba y nos cuentas qué te ha parecido!
Ingredientes para 1 persona:
1 tacita de polenta
2 tacitas de agua
200 gramos de shitake fresca
2 ajos secos
Pimienta negra y sal
Aceite de oliva virgen extra
Rúcula u otras hojas verdes para acompañar
Elaboración:
Filetea las shitakes y comienza a saltearlas en un wok o sartén amplia con un poquito de aceite y una pizca de sal.
Pica los ajos y cuando las shitakes comiencen a estar doraditas incorpóralos al salteado.
Reserva algunas láminas crujientes de shitake para decorar el plato.
Añade la polenta, el agua, un poco más de sal y un par de golpes de pimienta negra al wok.
Baja la llama y remueve constantemente para que no se pegue y se mezcle. Verás que comienza a espesar enseguida, cocina la polenta a fuego suave durante unos 3 a 5 minutos.
Humedece con agua o unta un poquito de aceite en unos moldes.
Coloca la polenta dentro de los moldes y dispón en los platos. Decora con un poco de cilantro y acompaña de una buena ensalada de hojas verdes.
Cocínala con amor… y ¡qué te aproveche!