Una cena rápida, nutritiva y súper deliciosa. Tempeh y boniato, dulces y cremosos, combinados con shosyu y chucrut. Una mezcla de sabores para estimular tu paladar…
¡Qué lo disfrutes!
Ingredientes:
2 boniatos
2 cebollas
1 bloque de tempeh
2 ajos
3 cm de jengibre
Shoyu
Un poco de agua
Rúcula
chucrut
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Cortar la cebolla en juliana, el jengibre en rodajas, picar el ajo y cortar el boniato a lo largo y luego en rodajas de 1 cm. Si es muy grande mejor cortar en 4 tiras y luego cada tira en rodajitas, para que los trozos no queden excesivamente grandes. Trocear el tempeh en triángulos.
Saltear en una cazuela de fondo ancho la cebolla con una pizca de sal y aceite, cuando comience a estar doradita añadir los ajos, el jengibre y los boniatos, saltear removiendo para que no se pegue.
Pasados 2 a 3 de minutos añadir el tempeh, saltear otro minuto más.
Rociar con un chorrito de shoyu, mezclar y añadir un poquito de agua para generar vapor, con 1/3 de vaso suele ser suficiente.
Tapar la cazuela, bajar la llama y dejar que se cocine mientras se evaporan los líquidos. Si hiciera falta añadir un poquito más de agua.
Servir sobre una cama de rucula, con unas tiritas de chucrut y el salteado por encima.
¡Cocínalo con amor… y qué te aproveche!