3 en 1. Este plato te ofrece los beneficios de un buen caldo dashi, la frescura de las verduras verdes ligeramente cocinadas y las proteínas de calidad del tofu.
El dashi es un caldo básico que puedes tener preparado para preparar sopa de miso o cualquier otro plato que necesite un fondo caldoso. Está preparado con alga kombu, por lo que resulta muy remineralizante. La seta shiitake es un gran adaptógeno, potencia el sistema inmune y tonifica el hígado, órgano importante en esta estación.
Puedes elegir preparar el plato sin el caldo o hacer un plato completísimo añadiendo además fideos de arroz o soba. Tú decides.
Cualquiera de las versiones quedará deliciosa.
Ingredientes:
2 bloques de tofu natural
1 brócoli
2 puñados de tirabeques
2 puerros tiernos
2 ajos frescos
Fideos de arroz (opcional)
Shoyu
Caldo dashi básico:
1 litro de agua
3 shiitakes secas hidratadas
1 tira de alga kombu hidratada
2 cm de jengibre (opcional)

Elaboración:
Comienza preparando el caldo dashi, Filetea las setas que hayas rehidratado previamente. No tires el agua de remojo, la puedes utilizar para hacer el caldo. Corta el jengibre en rodajas.
Coloca todos los ingredientes para hacer el caldo en una olla y llévalo suavemente a hervor con tapa. Baja la llama y deja que se cocine a fuego bajo durante unos 30 minutos. Apaga y añade shoyu al gusto.
Si vas a utilizar soba o fideos de arroz, puedes ponerlos a cocer mientras preparas las verduras.
Corta el brócoli en florecitas y el puerro en rodajas.
Escalda las verduras en agua hirviendo por separado. El tiempo de cocción varía de unas a otras, por eso es interesante hacerlo por separado. Calcula de 1 a 4 minutos, según el tamaño de los trozos. Es importante que al escaldar, no utilices demasiada verdura a la vez, calcula la justa para cubrir el diametro de la cazuela sin que se agolpen unas encima de otras. De esa manera, mantendrás el hervor y se harán antes.
Sabrás que están listas cuando el color de la verdura cambie a verde brillante. Deben quedar al dente. Si el color pasa a verde caqui, seguramente te habrás pasado con el tiempo de cocción y muchas de las vitaminas habrán quedado ya en el agua.
Reserva las verduras escaldadas mientras preparas el tofu.
Prepara el jugo de jengibre rallando 1 a 2 cm de la raíz y exprimiendo lo rallado con los dedos. ¡Te sorprenderá ver cuánto sale!
Corta el tofu en dados y dóralo en una sartén amplia con una pizca de aceite.
Cuando estén dorados por las dos partes, añade un chorrito de shoyu y otro de jugo de jengibre y mantén al fuego hasta que el tofu absorba los líquidos.
¡Ya tienes todos los ingredientes listos!
En un bol, coloca los fideos (opcional), luego una selección de verduras y unos trozos de tofu, añade un cazo de caldo dashi y adereza con un poco de sésamo tostado.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!
Foto: Daria Shevtsova