Más sencillo imposible. Cómo sabes, me gusta tener arroz cocinado en el frigorífico. Lo utilizo como base para mis cremas de desayuno y lo incorporo a sopas o salteados.
Tener el arroz cocinado de antemano y refrigerado, es una buena idea para favorecer la retrogradación de su almidón. Cuando cocemos el arroz y lo enfriamos a 4 grados, su almidón cambia de estructura, resultando un almidón que es resistente a la digestión y que llega hasta nuestros intestinos con efecto prebiótico.
Las shiitake fortalecen el sistema inmune y el ajo además de ayudar a tu sistema inmune, evita resfriados y es apropiado para tratar infecciones respiratorias. Acuérdate de machacarlo o picarlo antes de utilizarlo para que se libere la alicina y añádelo justo antes del arroz para que no se caliente demasiado, pues perdería su propiedades.
El cilantro, por su parte, ayuda a la eliminación de metales pesados de nuestro organismo, labor más que importante en este momento.
Ingredientes:
Arroz integral cocinado
300 gramos de shiitake fileteada
2 ajos
Un puñado de cilantro

Elaboración:
Aplasta los ajos con un cuchillo y pícalos finos.
En una sartén amplia o wok, comienza a saltear las shiitakes laminadas con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Remueve con frecuencia.
Cuando estén doraditas y ligeramente crujientes algunas de ellas, añade el ajo y mezcla bien. Incorpora inmediatamente el arroz y remueve para integrar bien los ingredientes.
Mantén al fuego unos minutos hasta que el arroz se temple.
Pica muy finito el cilantro y espolvorea sobre el arroz.
Sirve inmediatamente.
Cocínalo con amor… y ¡Qué lo disfrutes!